Aún no me creo que hayan pasado 31622400 segundos ya desde la última vez, tampoco me creo que solo tenga cuatro días para remediar este año que ya se acaba. Pero, ¿sabéis qué? Que me da pereza, y tengo mucho sueño. Este año seré más escueto, y eso no significa que esté menos agradecido con las personas que voy a mencionar aquí, todo lo contrario, diría que ahora aprecio más a aquellos que tengo cerca más que nunca, así que por eso mismo no necesito extenderme demasiado para demostrar lo valiosa que es nuestra unión.
Es necesario decir también, o más bien, agradecer, el hecho de que aún siga vivo, no porque me haya convertido de pronto es un ser que derroche optimismo o un ser agradecido con la vida, sino porque he tenido a la muerte rozándome la punta de la nariz en más de una ocasión y con el año tan lúcido en defunciones que llevamos, mejor que no diga nada más. Así que... ahí va, mi regalo de cumpleaños:
Es necesario decir también, o más bien, agradecer, el hecho de que aún siga vivo, no porque me haya convertido de pronto es un ser que derroche optimismo o un ser agradecido con la vida, sino porque he tenido a la muerte rozándome la punta de la nariz en más de una ocasión y con el año tan lúcido en defunciones que llevamos, mejor que no diga nada más. Así que... ahí va, mi regalo de cumpleaños:
• Sushi: ¡Por favor! ¿¡Cómo podría haber sobrevivido yo a este año sin mi amado sushi!? ¿¡Estamos locos o qué!? Siempre habrá un huequito en mi corazón, y en mi estómago, para otro sushi más.
• Boli y Antonia: Los pongo juntos solamente porque me gusta mucho la foto, no por otra cosa. Bueno... sí, lo confieso, solamente porque han sido mis dos seres vivos favoritos durante este año, pero nada más, ¿eh? No se vayan a pensar que los quiero como la trucha al sushi (uy, creo que así no era, creo que estoy un poco obsesionado con las truchas, ¿no?). Bueno, la verdad es que sí, pero ya está, que como siga no paro. ¡Ah! ¡Y de Antonio tampoco me olvido, ni de sus orejas, por supuesto!
• Alfonso: ¡Uy, que he puesto una foto de mi profe favorito! ¡Pues que se joa, que ya no me da clases y no puede hacerme ni suspenderme nada! Desafortunadamente, ya que daría lo que fuese por volver a sentarme en un pupitre frente a él. Pero estoy contento, ya que de todas las cosas que me enseñó, yo me he quedado con lo más valioso; su amistad.
• Eu: Con todas las veces que nos hemos visto este año, sería pecado no ponerte aquí. Seguro que si te lo digo en latín, te gustará más: Amicitiae nostrae memoriam spero sempiternam fore. Aún tenemos pendiente la apertura del fuckroof, no lo olvides.
• Guyz: No os imagináis la alegría que me dio encontrar por fin una foto en la que salgamos todos. O casi todos, que también quiero mucho a vuestros novios y a la parejita country Joe & Kerry. Alegría pero a la vez tristeza ya que este año fue mi último como universitario y el último que pudimos disfrutar de nuestros ratos en la cafetería, en clase con nuestras chupifilologochorradas y de nuestras quedadas al estilo reencuentro de Gran Hermano en las que básicamente seguimos hablando de pedanteríos filológicos. Chicos, conservemos estos lazos que nos unen, va para todos.
• David: Siempre es genial volver a encontrarte con tu mejor amigo de la infancia, ¿verdad? Ya sea por cable link, wi-fi, tostándonos en la playa o provocando accidentes en los coches de choque, ¿o no?
• Juana: ¡Hey! She is definitely my very favourite pupil I ever had. And there she is, hanging on and striving for improving her English skills. Venga, y un poquito de español, para no perder las costumbres de nuestros paseos. A seguir esforzándose y dándole duro al idioma, que el éxito nunca nace de la nada.
• Dennis y Jacke: Esto es más bien un comunicado a aquellas personas por las que he tenido que recorrer kilómetros y kilómetros. Siempre habrá una ligera brisa que conecte el mediterráneo con el atlántico, y ahí estaremos nosotros para dejarnos llevar por el viento.
• Mis alumnos del TRESS: Lo sé, no me gustan los niños, pero de vez en cuando se les echa un poquitín de menos. ¡Y oye, que seguro que ellos a mí también!
• Ojos azules: Este minino se enamoró de mí una mañana que nos quedamos solos al sol. Parecía fascinado por ver a un ser de ojos verdes tan peludo y barbudo. A decir verdad, fue imposible no enamorarse de los felinos con los que conviví en la felicidad. Y a los que ya no están con nosotros, tanto gatitos como erizos, siempre estarán correteando y rodando ovillos de lana en nuestros corazones.
• Los dos patitos: Sí, es un chiste fácil para daros una pista de los años que cumplo, pero realmente va dedicado a los momentos de relax en la piscina, muy necesarios. Apuntarme a ella entraría dentro del top de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Y no, no voy a extenderme más, seres errantes, que no veas cómo huele a tomate aquí, cari. Pasad buen año venidero. Ea, hasta otra.