Púrpura, cuando el despertar es una fiebre.
Púrpura, cuando la piel yace fría y dolorida.
¿Puede un color agarrarte del cuello y guiarte por donde no quieres ir?
¿Puede acaso la felicidad ajena arrebatarte la tuya?
¿Puede drenar y mermar tu existencia?
¿Existe un color para ese instante de soledad al estar rodeado de gente?
Sin aire nací, sin aire moriré.
Toda una vida pintada del mismo color.
Púrpura.
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