Agosto es el mes virgo y el de las mujeres, o sea, el mes ideal para perder la virginidad con una mujer.
El termómetro suda, tus manos también y tu espalda se queda pegada en todo asiento como si de una tela de araña se tratase. Es un mes rebelde, sin procedencia ni rumbo, sin un color fijo, todo el que posea un tono potente es válido. Una maleta de viaje lo representa bastante bien. ¿Vida cotidiana? ¿Familia? ¿Problemas? ¿La respuesta? Agosto, ni más ni menos. Tienes pocas alternativas, o te quedas en casa pensando que vas a aprovechar el día y eres derrotado por la desgana que el calor proporciona o... como instinto animal que también poseemos, buscas un lugar húmedo y fresco, una bebida refrescante o un hielo que poner en la espalda. Es un mes para atrevidos, sí, un mes pasional también en el que el sexo llama a tu puerta, pero sólo los atrevidos se atreven a elevar la temperatura diez grados más de lo que el sol ya regala.
Agosto es la silueta de una mujer, con su pelo largo tapando sus suaves nalgas mientras el agua del mar la acaricia, la arena la arrulla, los rayos del sol la abrazan y la leve brisa la besa, pero recuerda, es sólo una silueta.
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