Mi madre me lo dijo, me dijo que él lo sabía, que sí, que él lo sabía, que era consciente de lo que iba a ocurrir. Esa noche subió las escaleras y fue al cuarto de mi hermana, se subió a su cama y estuvo unos minutos con ella, cosa que en 10 años jamás había hecho, ya que no le gustaba su habitación. Tras eso, se dirigió a mi habitación, la cual estaba vacía, yo estaba fuera, esa noche volví tarde, así que fue hacia el salón, a duras penas, y con la compañía de mi madre, esperó, no una ni dos ni tres ni tan siquiera cuatro horas, sino cinco horas que tardé en llegar, sin poder respirar ni realizar movimiento alguno, su corazón se disparaba y sus pulmones se encharcaban, cuando volví estaba sufriendo, él lo sabía, sabía que esa iba a ser su última noche, pero no quería irse, no sin antes despedirse.
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